Speedo presenta un traje de baño conceptual basado en la visión de la empresa sobre cómo serán los trajes de baño en 2040. El Fastskin se adapta a cada músculo, micrómetro y color preferido de cada deportista. Está fabricado con bacterias modificadas genéticamente que biodegradan los materiales.
La marca de trajes de baño amplía los límites de la innovación en el mundo de la natación con Fastskin 4.0. Creado en colaboración con su equipo de investigación y desarrollo Aqualab, Speedo ha analizado la evolución de los bañadores actuales y ha incorporado avances tecnológicos para crear un nuevo modelo.
El bañador del futuro se centra en tres áreas clave de innovación: la personalización, el rendimiento de la velocidad y la sostenibilidad.
Adaptación como si estuviera impreso
El Fastskin 4.0 se adapta a cada músculo, micrómetro y color preferido de cada deportista. Está elaborado con escaneado 3D, predicción de IA e impresión 3D de bioingeniería. Cuenta también con compresión personalizable y células de flotación adaptables. Este traje de baño se ajusta como si estuviera impreso en el cuerpo.
Cuenta con un exoesqueleto incorporado que se flexiona para conseguir una potencia explosiva, un chasquido y una amplitud máxima. Una superficie de bioingeniería adaptable que replica la piel del tiburón para lograr un flujo óptimo a través del agua. Las células de flotabilidad reactivas igualan la posición del cuerpo para lograr una mayor hidrodinámica y aerodinámica.
Materiales que se biodegradan
El Fastskin 4.0 está fabricado con bacterias modificadas genéticamente que biodegradan íntegramente los materiales. Antes de eso, la construcción con un 80% de material reciclado está creada para facilitar el desmontaje, la reparación y las actualizaciones para que siga ganando. Además, con el tejido de recolección de energía, este traje se alimenta a sí mismo, convirtiendo cada carrera en energía.
Speedo lanzó la serie Fastskin hace 20 años, transformando el mundo de la natación.