Los efectos de la inflación van a afectar directamente a las previsiones de recuperación para el comercio de proximidad. La campaña navideña supone un momento crucial para el comercio. En algunos subsectores como la moda, esta campaña concentra hasta el 90% de la facturación anual. El aumento en el número de contagios y las restricciones afectarán al consumo.
La Confederación Española de Comercio (CEC) teme que sus previsiones de crecimiento puedan verse afectadas. Preocupa especialmente aumento de los precios, el avance del Covid-19 y las posibles restricciones de movilidad.
Inflación del 5,6% en noviembre
La CEC estimaba que el comercio minorista podría recuperar en el último trimestre del año el 90% de la facturación respecto a 2019. Unas previsiones basadas en el contexto actual del ahorro acumulado y en la favorable evolución de la pandemia.
Los últimos datos publicados confirman un alza del IPC del 5,6% en el mes de noviembre. Preocupa el reflejo de la actual dinámica de inflación en el precio final de los productos. Un factor que, sin duda, afectará a la capacidad de gasto de las familias. Además, el posible aumento de los costes sobrevenidos referenciados a la evolución del IPC para las pymes y autónomos del sector podría lastrar la recuperación.
Posible subida de tipos de interés
La CEC teme las posibles consecuencias de una subida de los tipos de interés. Un factor que tendría un impacto negativo para las micropymes y autónomos del sector. El sector se encontraría con dificultades en el acceso a líneas de financiación para hacer frente a créditos hipotecarios.
Por último, la CEC teme las consecuencias del aumento de casos de infecciones por Covid a puertas de la Navidad y las consecuentes restricciones que podrían aplicarse.