Las industrias europeas del textil, confección, cuero y calzado (TCLF) solicitan medidas conjuntas para conseguir la transición verde y digital del ecosistema moda europeo. Un objetivo común sobre el que se debatió en la reunión del Diálogo Social Sectorial de estos sectores con la Comisión Europea en Bruselas. Abogan por un futuro que los convierta en “más resistentes, sostenibles y digitales”.
El camino hacia la transición verde y digital el ecosistema europeo de la moda une una vez más a todos los sectores implicados. Las industrias europeas del textil, confección, cuero y calzado, denominadas TCLF se reunieron el pasado 4 de julio en Bruselas con miembros de la Comisión Europea. El encuentro del Diálogo Social Sectorial reunió a los representantes de empresas y trabajadores de las patronales de calzado (CEC), de curtidos (Cotance), textil (Euratex) y del sindicato europeo IndustriaAll. Se abordaron temas estratégicos que incluyen la petición de financiación adecuada, incentivos y apoyos para contribuir a la descarbonización de la producción. El objetivo es convertir a estos sectores en más circulares y contar con trabajadores cualificados para el futuro.
Demandas comunes específicas
Los interlocutores han realizado una declaración conjunta en la que solicitan más ayudas por parte de la Unión Europea. Este es el camino para lograr ser más resistentes, sostenibles y digitales y enfrentar así los retos futuros.
La transición hacia un ecosistema resiliente se sustenta en estrategias de innovación y competitividad global. Para ello es necesaria la adopción de medidas que fomenten la producción y el consumo sostenible en el mercado interno. El objetivo es garantizar que para 2030, los productos de estos sectores sean duraderos y reciclables, y la industria pase de un modelo comercial lineal a uno circular.
“Es necesaria una legislación reflexiva, el apoyo a la industria y un mercado dispuesto a adquirir productos sostenibles”, comentan los interlocutores.
Calzado y componentes
Según Carmen Arias, secretaria general de la CEC, “las empresas de calzado están reinventando sus estrategias comerciales para enfrentar un entorno en rápida evolución, así como escenarios políticos y económicos adversos. La digitalización y la sostenibilidad pueden marcar la diferencia a la hora de maximizar la producción eficiente de sus productos de alta calidad. Por ello, precisamos de apoyo público y de sensibilizar a los consumidores. Además, cualquier propuesta legislativa deberá considera la complejidad en la producción de un zapato para tener éxito”.
González-Quijano de Cotace destacó que el cuero es el mejor ejemplo de un producto de economía circular. “Es el resultado del reciclaje de un residuo ineludible de la producción de la carne. Al hacerlo, los curtidores europeos crean riqueza y puestos de trabajo. ¿La transición verde? ¡Es nuestro ADN! Y el cuero puede y será aún más sostenible, pero esto debe hacerse de la mano de nuestros reguladores y partes interesadas”.
Por su parte, Judith Kirton-Darling, representante de IndustriAll hablo en nombre de los sindicatos. “Éstos insisten en que la transición verde y digital de los sectores TCLF debe ser justa. Para nosotros significa garantizar que ningún sector, región o trabajador se quede atrás. Se necesitan medidas concretas para transformar el ecosistema actual, en uno más sostenible. Esto exige contar con trabajadores cualificados y empleos de calidad en las empresas. Se requerirán inversiones y apoyo para aumentar la producción y la demanda de productos sostenibles.”.
Los interlocutores europeos han acordado continuar cooperando y destacan la importancia de un diálogo social sectorial de calidad. https://cec-footwearindustry.eu/wp-content/uploads/2022/07/SD-TCLF-Joint-Statement-Transition-Pathway-July-2022-Adopted-.pdf
