La exitosa evolución de Brava Fabrics impulsa una nueva ronda de financiación participativa de 500.000€ a través de La Bolsa Social. La empresa de moda catalana crece a una media anual del 88% y ha facturado hasta ahora 13,5 millones de euros entre 90.000 clientes en el mundo. La compañía prevé cerrar el ejercicio 2022 con 5 millones de euros. Diseño, trazabilidad e impacto ambiental son sus señas de identidad.
Brava Fabrics abre una nueva ronda de financiación participativa de 500.000€ a través de La Bolsa Social. Se trata de una ronda de consolidación en la que el capital se destinará principalmente a seguir reforzando sus canales de venta y optimizando sus procesos logísticos.
Ronda de financiación desde mil euros
Hasta el momento, Brava Fabrics se ha financiado por medio de cinco pequeñas rondas de inversión por valor de 800.000€, además de a través de entidades bancarias y préstamos ENISA.
La nueva ronda de financiación participativa, con la que espera conseguir 500.000€, se realizará a través de La Bolsa Social, plataforma autorizada por la CNMV. Este mecanismo conecta a inversores de impacto y empresas que conectan un impacto social y/o medioambiental positivo. Cualquier persona interesada puede participar desde mil euros.
Se trata de una ronda de consolidación, ya que tiene EBITDA positivo. El capital se destinará principalmente a reforzar los canales de venta de la empresa y optimizar sus procesos logísticos.
Sostenibilidad con certificaciones
Brava Fabrics se fundó en 2015 de la mano de Ramón Barberó e Iván Monells. Nació en Barcelona con el objetivo de apoyar la transición ecológica del sector, empezando por la creatividad y la originalidad, apostando por una confección en la que se garantizan todas las certificaciones sostenibles; desde los tejidos, hasta los botones, sin olvidar las etiquetas y el packaging.
Distribución Omnicanal para el éxito
Un modelo de negocio que consiste en diseñar prendas textiles que Brava Fabrics produce a través de su red de proveedores, fundamentalmente en Portugal, y que posteriormente comercializan. En sus inicios, la venta se concentraba en el canal online. Pronto se percataron de que la clave del éxito se basaba en la omnicanalidad.
Hoy en día, sus colecciones se comercializan a través de su tienda online, 30 marketplaces, en 200 tiendas multimarca y dos boutiques físicas propias en Madrid y Barcelona. Como explica Iván Monells, “esta estrategia nos permite minimizar el riego de canal y una mejor efectividad de la inversión en marketing de captación. Logramos así un mayor potencial de crecimiento”.
El resultado ha sido un modelo de negocio de éxito, con un crecimiento medio anual del 88% en ventas. Sus productos se venden en un centenar de países, con presencia sólida en once mercados europeos. En estos 7 años, Brava Fabrics ha facturado más de 13,5 millones de euros, con 200.000 prendas vendidas a 90.000 clientes.
España representa el 15% del negocio global y su facturación total en 2021 ascendió a 3,6 millones de euros. La previsión para 2022 es de 5 millones de euros.