Durante el primer trimestre del año, la incertidumbre y las lluvias frenaron las ventas de moda. El sector cierra con una evolución negativa en un momento de transición de campaña que se inicia en marzo. También ha influido la pérdida de poder adquisitivo y las tensiones geopolíticas a nivel mundial. Se salvan categorías de producto como el punto exterior femenino, la moda baño, la calcetería y el íntimo masculino.
La incertidumbre y las lluvias frenaron las ventas de moda durante el primer trimestre del año. Un invierno suave y un marzo muy lluvioso ha repercutido en la afluencia a las tiendas físicas. A esto se unen factores como las guerras y la situación económica de las familias que han perdido poder adquisitivo. Estas son las principales conclusiones del informe elaborado por Modacc y Kantar.
Inicio de campaña
Las lluvias en el mes de marzo han repercutido de manera importante en el tráfico a las tiendas; en un momento de final de campaña de rebajas e inicio de la temporada primavera-verano, estos factores han frenado el consumo.
Algunas categorías han experimentado un mejor comportamiento en las ventas. Las ventas de punto exterior de mujer han resistido mejor que la media. Las pérdidas se centran en el valor.
Las familias priorizan las prendas más funcionales; además, reducen la compra impulsiva y aprovechan las campañas de descuentos. En consecuencia, el sector debe adaptarse a un modelo de consumo más racional y planificado
Categorías resilientes
Por su parte, el segmento de moda baño ha registrado un aumento en el volumen de compras. Se explica principalmente por una fuerte concentración de las ventas durante la campaña de rebajas; además, se ha producido una clara bajada de precios.
La calcetería se salva de la quema, a pesar de que el número de compras se ha reducido. Esta categoría consigue ganar valor y frenar la depreciación. Muestra, además, un crecimiento sostenido y una mejora en la facturación acumulada en los dos últimos años. Destaca también el íntimo masculino que evita el retroceso en este periodo y encadena un año de crecimiento en valor.
Por su parte, la moda infantil ha logrado frenar la tendencia de pérdidas en valor desde hace dos años. Sin embargo, se constata una caída significativa en el número de compras.
David García de Modacc, confía en “revertir esta tendencia con la llegada del buen tiempo. Esperamos que se pueda recuperar el terreno perdido durante este periodo”.
Peor evolución
En el lado negativo se encuentra el segmento de moda íntima de mujer. Ha protagonizado uno de los peores inicios de año alargando el ciclo negativo iniciado en el segundo semestre de 2024.
El desigual comportamiento entre categorías refleja un cambio en los hábitos de consumo. Las decisiones de compra se han convertido en más selectivas y orientadas al valor percibido por los consumidores.
Cambio de hábitos
Según el informe, en un contexto de incertidumbre económica, las familias priorizan las prendas más funcionales; además, reducen la compra impulsiva y aprovechan las campañas de descuentos. En consecuencia, el sector debe adaptarse a un modelo de consumo más racional y planificado.
Ante la negativa evolución de las ventas en este trimestre, David García de Modacc, confía en “revertir esta tendencia con la llegada del buen tiempo. Esperamos que se pueda recuperar el terreno perdido durante este periodo”.
A petición de Modacc, Kantar monitorea el consumo de productos de moda a partir del seguimiento continuo de compra. Audita a 10.000 personas mayores de 15 años en la Península e Islas Baleares. Incluye, además, todos los canales de compra. https://www.modacc.cat/
