Lencerías multimarca comparten su experiencia sobre las ventas de corsetería y lencería en España durante el pasado otoño-invierno. Se consolida el protagonismo de la corsetería de tallas de capacidad como el segmento más dinámico en estos establecimientos. Una categoría que exige la máxima especialización, además de una atención especializada, con el probador como aliado. Los básicos y los tonos neutros de sujetador son los más vendidos. Por otro lado, el pijama y las prendas homewear aguantan el “temporal” en un sector altamente competitivo en canales y precios.
Nuestra encuesta sobre ventas de corsetería y lencería en España refleja la realidad vivida por más de 80 lencería multimarca. Nos pusimos en contacto con establecimientos de tamaño medio y pequeño con una dilatada experiencia en el sector. La mayoría de las lencerías se encuentran en capitales de provincia y localidades de menor tamaño. La irrupción de las cadenas especializadas ha hecho mella en las grandes ciudades donde este tipo de tiendas ha desaparecido. Sin embargo, siguen resistiendo en barrios donde el comercio multimarca sigue teniendo su auge y un público fiel.

Tallas de capacidad
La corsetería de tallas de capacidad se consolida como el segmento vital para los establecimientos multimarca. La especialización en productos y marcas, una atención personalizada, y el probador son las claves del éxito.
Por tipo de producto, el sujetador sigue siendo el protagonista de la temporada invernal. Priman los básicos, de calidad y en tonos neutros. El pijama y las prendas de homewear aguantan el temporal de una gran competencia de precios en otros canales.


El tema que planteamos a las tiendas se refiere a cómo han sido las ventas de las colecciones otoño-invierno 2024. Comenzamos nuestras charlas con propietarios o encargados de las lencerías en plena campaña de Navidad y, a puertas, de la festividad de Los Reyes Magos. Estos artículos siguen siendo protagonistas para las familias españolas a la hora de regalar.
Campaña con altibajos
El 47% de las tiendas encuestadas define la campaña de ventas como “regular”. Para un 23% estaba siendo buena, ya que aún no había finalizado. Un 9% la considera “buena” sin más; y, un 3% confirma que las ventas han aumentado en torno a un 3% con respecto al año anterior. Desgraciadamente, nos encontramos con el 6% restante para quienes ha sido muy mala.
En octubre, un 21% de los encuestados notó una activación en las ventas, sin embargo, un 30% considera que no despegaron y más del 25% opina que fue malo o muy malo.
La llegada de noviembre suele ser más positiva en términos generales. La tímida llegada del frío, la proximidad del “Black Friday” y la Navidad animaron al consumidor a asomarse a los establecimientos.
Ha sido en diciembre cuando las tiendas han empezado a vender de una manera más continua. Sin embargo, la gran mayoría destaca que la campaña ha sido lenta incluso en el último mes del año. Ha sido a principios de enero cuando las tiendas se han llenado de público.
Segmento “salvavidas”
Ante este panorama, las tiendas consultadas destacan que la corsetería de tallas sigue siendo el salvavidas. La variedad de copas, tallas y marcas son una ventaja para las lencerías que llevan años constatando esta realidad diferenciadora. Se trata de artículos no disponibles en toda su variedad y especialización en las grandes cadenas.


Por tanto, a la pregunta, ¿cuál ha sido la categoría más vendida?, la respuesta es mayoritaria. El 62% de los participantes en este reportaje han vendido mejor la corsetería y, especialmente, los sujetadores de copas. Es el producto más vendido en el día a día, sobre todo los sujetadores de continuidad y, principalmente, básicos, es decir que no marquen, no se transparenten y, sobre todo, que sean cómodos.
Doble fidelidad
Este dato da una idea del tipo de cliente que acude a sus establecimientos. Confía en determinadas marcas y productos específicos y apuesta por ellos sin dudar. En este sentido, la prescripción de los detallistas juega un papel muy importante. Confían en su conocimiento y profesionalidad.
De hecho, el 70% de las ventas se concentra en los artículos de corsetería básicos. Las fantasías, siempre discretas, representan el 18% de las ventas en los establecimientos. Un 9% manifiesta que ha vendido un poco de todo. El 3% restante no lo concreta.
Qué tipo de diseños prefieren sus clientas. El 62% adquiere artículos lisos; el 24% busca productos lisos con algún detalle. Solo el 7% se atreve con sujetadores o conjuntos con blondas o encajes.
“Bestsellers”
En base a estas puntualizaciones hemos realizado un ranking de las marcas más vendidas. La lista está liderada por dos marcas que empatan en puntuación: Selene y Selmark. Lo mismo ocurre en la segunda posición con Triumph y Prima Donna. Chantelle ocupa el tercer lugar. Las marcas alemanas del mismo grupo, Anita y Rosa Faia, se sitúan en cuarta posición. Le sigue Gisela. El Top 10 de marcas de corsetería se completa con Dim y Playtex empatadas, Simone Pérèle, Passionata, Naturana y una décima posición muy reñida, como pueden comprobar en la tabla de este reportaje.
Se reduce la oferta
En esta ocasión son muchas las lencerías que muestran su preocupación por la desaparición de algunas marcas que habitualmente comercializaban. Además, observan las dificultades que están experimentando otras firmas. Lo deducen por problemas en las entregas y en el servicio en sus tiendas. También constatan cómo las colecciones presentadas son más reducidas con respecto a temporadas anteriores.
Pero no todo es negativo. Comentan que existen marcas que han ampliado sus colecciones, mejorado la calidad y la variedad. En este tema han mencionado especialmente a Creaciones Selene.
Importancia del probador
La especialización en las corseterías y lencerías se ha convertido en imprescindible. En opinión de los encuestados es la única manera de mantener el negocio y seguir adelante. En este sentido, los propietarios están muy atentos a la calidad, patronaje y diseño de las marcas, pero, sobre todo, de adaptar la oferta a las necesidades de este tipo de cliente.
Comentan que, con este perfil de cliente, el probador tiene un papel crucial. Y junto al probador, la experiencia, la psicología y la habilidad para proponer prendas que se adapten a la silueta de cada mujer.


Stock y arreglos
Aquí surge el tema de los arreglos. Muchas marcas son contrarias a este punto. Consideran que es necesario contar con un stock variado en copas y contornos para acertar. Pero la situación del mercado no permite a la mayoría de las tiendas invertir en grandes stocks. En este sentido, algunas firmas han ganado protagonismo aplicando políticas de entrega de mercancía en depósito. Otras, permiten compras mínimas de producto; la contrapartida es un servicio de entrega rápido y eficaz.
Bien es cierto, que la mayoría de las tiendas consultadas cuentan con suficiente experiencia para realizar los arreglos de manera impecable. Es un servicio que llevan ofreciendo desde hace mucho tiempo. El problema ahora es que la clienta no lo quiere pagar.
Braguitas “multimarca”
Una vez más constatamos que los conjuntos de sujetador y parte de debajo de la misma marca se venden únicamente en casos muy especiales. El precio condiciona su compra.
Las lencerías apuestan por contar con una oferta variada de partes de abajo, tanto a nivel de calidades, como de diseño, color y precio. En términos generales, la propuesta de braguitas en los establecimientos consultados oscila entre los 6€ y los 25€.
En el ranking de firmas, Janira se coloca en primera posición, seguida de Avet, Naira, Gisela y Dim. Creaciones Selene ocupa la sexta posición. Completan la lista Selmark, Sloggi, Ysabel Mora y Don Algodón.
La mujer española es bastante conservadora a la hora de elegir su ropa interior. Los tonos neutros, el blanco y el negro son tradicionalmente los más vendido. De hecho, las tiendas consultadas insisten en que incluso en invierno, las tonalidades más vendidas son el nude, visón, marfil, y el negro.


Lencería de noche
El otoño y, sobre todo el invierno, es la temporada ideal para la venta de pijamas, batas y camisones. Sin embargo, son varios los factores que han producido un cambio en este tema. La climatología, con otoños cálidos e inviernos tardíos, un cambio en los usos de este tipo de producto en casa han dado paso al surgimiento de otras categorías; nos referimos al homewear, loungewear… o, simplemente, ropa para estar por casa. A estos factores se suma la enorme competencia por parte de las cadenas, grandes grupos, supermercados, mercadillos y marcas digitales. Como comentan los detallistas, “es imposible competir con estos niveles de precio y variedad”.
En definitiva, 35% de las lencerías que nos han atendido reconocen haber vendido bien estos artículos. El pijama se confirma como la prenda preferida, en detrimento del camisón que ha quedado relegado a unos pocos establecimientos. Las batas se han vendido relativamente bien a pesar de que sigue siendo un producto de calidad, durabilidad y precio más alto.
Pijamas para todos
La oferta de pijamas en las lencerías consultadas es variada en todos los sentidos. La franja de precio oscila entre los 30€ y los 280€. Según comentan, el precio medio entre los más vendidos se sitúa en los 50€; entre los más caros, la media está en 150€.
Las tiendas participantes observan una clara preferencia por los pijamas con estampados frente a los lisos. Los pijamas que combinan las dos partes también cuentan con buena aceptación.


En cuanto al ranking de marcas más vendidas encontramos a Admas, seguido de Señoretta, Egatex, Barandi y Gisela. La sexta posición la comparten Massana, Mitjans y Selmark. Le siguen con la misma puntuación Muydemi y Vania, seguidas de Lady Belty y Muslher.
El ranking de batas de mujer está liderado por Egatex seguido de Barandi, Señoretta, Massana y Muslher.
Menor frecuencia de visita
En términos generales la afluencia a las tiendas se sigue reduciendo temporada tras temporada. Nuestros entrevistados opinan que el público sigue dando prioridad al ocio frente a la compra de productos de moda. Esta tendencia comenzó poco después del “boom” registrado tras la pandemia del Covid.
Otro factor que les perjudica son los bajos precios de artículos de corsetería y lencería que se comercializan en cadenas como Primark.
Por otro lado, la competencia del canal online es cada vez más evidente para las tiendas multimarca. Es por ello qué dedican todos sus esfuerzos en crear una experiencia de compra agradable, muy personalizada, unida a una buena oferta de producto tanto a nivel de precio como de diseño. También les perjudica especialmente la venta online de las marcas, sus proveedores. Reconocen que no es ético que las propias marcas les hagan la competencia con precios más ajustados y mayor variedad de colorido y tallaje. Exigen un respeto mutuo, necesario por el bien de ambos. http://www.globalfashionexport.net