La European Fashion Alliance (EFA) presenta las primeras conclusiones sobre el Estado de la Moda Europea. La EFA celebró su primer congreso en Bruselas en la que dio a conocer los resultados de la gran encuesta sectorial para analizar las consecuencias que tendrá en la industria la inminente legislación en materia de sostenibilidad. Entre las conclusiones destaca la necesidad de mejorar la imagen negativa que la sociedad europea tiene sobre la moda, la falta de recursos de las pymes para acatar la nueva legislación y la necesidad de promover las artesanías locales.
EFA presentó en Bruselas las primeras conclusiones sobre el Estado de la Moda en Europa tras haber lanzado la gran encuesta sectorial. En su primer congreso celebrado el 5 de marzo en Bruselas se reunieron líderes del sector, responsables políticos y otros agentes del ecosistema. La encuesta impulsada por EFA busca evaluar el estado actual de la industria, así como identificar retos y oportunidades ante la entrada en vigor de la nueva normativa europea en 2030. Los resultados completos se publicarán el próximo mes de abril.
Creación de la European Fashion Alliance
Scot Lipinski, presidente de la EFA, inauguró el congreso. “Creamos la European Fashion Alliance porque no existía ninguna organización que representase el lado creativo de la industria europea de la moda. Hacía falta una alianza con intereses compartidos para fomentar el intercambio de conocimiento en el sector. Además, el propósito se basa en crear un ecosistema europeo mejor de la moda”.
Resultados de la encuesta
Elke Timmerman, miembro de la junta directiva de EFA, presentó los resultados del informe “El estado de la moda europea”. Según los participantes en la encuesta existen una serie de acciones que ayudarían a modificar la imagen negativa que la sociedad tiene sobre la industria de la moda en Europa. Es fundamental educar a los consumidores, implantar una regulación eficaz y armonizada, y también impulsar los modelos de negocio sostenibles.
Además, según la encuesta, las pymes europeas no son plenamente conscientes ni están preparadas para la próxima norma que va a implantar la Unión Europea. Esto ocurre a pesar de los esfuerzos e inversiones realizadas para garantizar la durabilidad de los productos. En la mayoría de los casos, la falta de recursos impide la creación de puestos de dirección en sostenibilidad o departamentos de responsabilidad social corporativa.
En las mesas redondas posteriores, expertos exploraron la intersección de la política de sostenibilidad de la UE y el impacto de la legislación para las pymes. Se incluyeron ideas sobre el Pacto Verde Europeo, el Reglamento de Ecodiseño de Productos Sostenibles (ESPR), los pasaportes digitales de producto (DPP) y el impacto internacional de las decisiones de la UE. La principal conclusión se refiere a la imposibilidad de conseguir que la sostenibilidad sea sencilla, pero no simplista.
El futuro de la formación
En otra mesa redonda se debatió sobre el futuro de la formación y los sistemas educativos y su papel en la promoción de la sostenibilidad. Además, se trató el tema de la capacitación de jóvenes talentos y emprendedores. “Quizás nos hemos centrado demasiado en los materiales. Debemos recordar y atender al aspecto social. Hay que reconocer y promover las artesanías locales a fin de armonizar el diseño contemporáneo con la tradición artesana”, Afirmó Carlota Barrera, diseñadora de moda.
En cuanto a la transformación digital y la transparencia de la cadena de suministro, Alexandre Capelli hizo hincapié en el reto que supone la recopilación de datos. “Es un desafío tecnológico, pero también humano. Podemos tener la herramienta más eficaz y potente. Aún así necesitamos formar e incentivar a los proveedores para que identifiquen y compartan las cifras correctas”. https://www.europeanfashionalliance.org