Momad retoma el pulso tras una edición en la que la afluencia de visitantes fue bastante regular durante las tres jornadas de feria. La oferta por segmentos fue también bastante equilibrada, con algunas ausencias y nuevas incorporaciones. El salón de moda parece retomar la buena dirección. Los retos son ahora atraer a compradores internacionales y a la distribución nacional del segmento medio alto del mercado.
Momad retoma el pulso en su edición celebrada del 3 al 5 de febrero coincidiendo con los salones Bisutex, Intergift y Madridjoya. A falta de datos oficiales, el salón registró una buena afluencia de visitantes de todas las regiones de España. La cita ha supuesto el retorno de muchos detallistas que han viajado hasta Madrid, después de casi tres años de pandemia. Con resultados desiguales según los casos, Momad ha cumplido con las expectativas de los expositores en términos generales.
Tiendas de toda España
Desde primera hora del viernes, los pasillos del pabellón 8 de Ifema Madrid, comenzaron a llenarse. Comerciantes de toda España se desplazaron hasta Madrid para conocer las propuestas de pronto moda y para la temporada otoño-invierno 2023 de marcas de confección, accesorios y calzado.
Nos encontramos con tiendas que no habían visitado la feria en sus últimas ediciones debido a la pandemia. Boutiques, tiendas de regalos, zapaterías y lencerías que buscan en Momad completar la oferta en sus establecimientos. Las lencerías consultadas se lamentaron de la escasa oferta de su sector en esta edición.
La presencia de compradores internacionales fue escasa en opinión de aquellas empresas ya establecidas en el mercado español, que piden a la feria un esfuerzo en este sentido de cara a próximas ediciones.
La voz de los expositores
En nuestra visita pudimos intercambiar impresiones con expositores de todos los segmentos. En términos generales, la experiencia ha sido positiva para la mayoría.
Enrique Secall, de Secall Agency Showroom, es agente y distribuidor de firmas internacionales y nacionales; entre ellas Cinzia Rocca, Zerres, Geiger,Pozzi Group o Lavandera. “Estamos muy satisfechos con las visitas a nuestros stands. La afluencia y número de pedidos ha sido superior a la registrada en la edición de septiembre. Además, el nivel de las tiendas que nos han contactado es más alto”, comenta Secall.
Por su parte, la empresa salmantina de prendas de abrigo Fashion SA no paró de atender clientes durante toda la feria. Destacaron el buen ambiente de negocio durante el viernes y el sábado.
La marca de calzado Star Love debutó por vez primera en Momad con una colección especialmente pensada para comercializarse también en tiendas de moda multimarca. Silvia Viguera se mostró muy contenta y satisfecha. “Nos han visitado tiendas de toda España. Además, hemos recibido pedidos”. Lo mismo nos transmitió Malena Rivera de la marca de confección femenina Lena Kroll. “El viernes fue un buen día, pero el sábado superamos expectativas. Nos ha visitado incluso un comprador de México”.
José Vidorreta de la firma de calzado Alhamas comentó: “es la primera vez que exponemos en Momad. La experiencia ha sido positiva. Nos han visitado 150 tiendas interesadas en nuestro producto”.
La marca griega de bañadores, Sirene Egeenne, destacó la buena aceptación que su colección ha tenido entre las tiendas.
El reto de la internacionalización
Pero como ya es habitual en todos los salones, existen excepciones. En términos generales, los expositores esperaban una mayor presencia de compradores extranjeros.
Además, Cristina Hernández de Baumont, especializada en prendas de abrigo, considera que los resultados obtenidos no justifican su regreso a la feria.
Para Alma en Pena, “la edición de verano fue bastante mejor. Hemos recibido solo a unos 70 clientes en los tres días del salón”. Para Pons Quintana, fiel defensor de la feria desde sus inicios, “nos han visitado clientes que ya habían confirmado previamente su cita en nuestro stand. Echamos en falta a clientes internacionales. De cualquier manera, nuestra presencia es siempre positiva a nivel de relaciones públicas”, explica Magda Pons Quintana.